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Qué hacer para poner en forma tu tienda online de cara a 2025

Última actualización: 15.02.25

 

Las ventas en línea se mantienen como una de las mejores alternativas para quienes desean ofrecer servicios y productos, sin tener que invertir demasiado dinero en una tienda física. Sin embargo, el primer paso para lograr el éxito es estar informado de lo que implica lanzarse a este mercado, para de esta manera contar con una base firme.

 

En los últimos años, especialmente desde la pandemia de COVID-19, el comercio electrónico se ha consolidado como una parte esencial del mercado minorista global. Durante la crisis sanitaria, Internet se convirtió en el único canal para que muchas empresas generasen ingresos y para que los consumidores accedieran a productos no disponibles en tiendas físicas. De hecho, según nos indica Statista, en 2020, cerca del 90% de la población mundial realizó compras online, impulsando las ventas globales a unos 4,2 billones de dólares y aunque bien es cierto que que en 2023 se registró una disminución de más de 40 puntos en la tasa de penetración respecto a 2020, no es menos cierto que Norteamérica siguió manteniéndose en la cresta de la ola, evidenciando que el cambio en los hábitos de consumo es prácticamente irreversible.

 

No obstante, a la hora de comenzar con buen pie y garantizar el éxito de tu tienda, es fundamental comenzar con una base sólida que englobe un alojamiento adecuado, adquirir un dominio y asegurarte de que tu infraestructura sea segura y eficiente. En este artículo, te explicamos qué necesitas para poner en marcha tu tienda online y cómo elegir el mejor hosting según tus necesidades.

 

Nadie dijo que fuera fácil

Abrir una tienda física es complicado y requiere mucha inversión, mientras que el comercio online sigue creciendo, representando más del 17% de las ventas minoristas y permitiendo escalar el negocio gradualmente. Sin embargo, no es sencillo: el 80% de las tiendas online fracasan debido a la competencia, aunque para el 20% que triunfa, es una excelente forma de generar ingresos adicionales. Además, no conviene olvidar que, los consumidores prefieren comprar online por ventajas como la entrega gratuita, la flexibilidad de horarios y la comodidad de realizar pedidos desde cualquier lugar, sin necesidad de visitar una tienda física.

 

Lo básico: dominio y hosting

En 2025, la competencia en el comercio electrónico es feroz, por lo que elegir el hosting adecuado y asegurarte de que tu tienda sea rápida, segura y confiable es imprescindible. Un buen inicio sería apostar por un hosting que se ajuste a tu presupuesto e intereses, pero que también te permita escalar a medida que tu negocio crezca. Asimismo, no pierdas nunca de vista que, invertir en un buen servicio de alojamiento es invertir en el éxito de tu tienda online. ¡Y ahora, pasemos a la acción!

 

El primer paso para lanzar tu tienda online es adquirir un dominio web. El dominio es el nombre de tu tienda en internet, como “tutienda.com”, y debe ser fácil de recordar, relevante para tu negocio y preferiblemente corto. Puedes registrar tu dominio a través de plataformas especializadas o proveedores de hosting que también ofrezcan este servicio.

 

El siguiente paso es contratar un hosting, que es el espacio donde se almacenará toda la información de tu tienda online: desde las imágenes de los productos hasta la base de datos de los clientes. En tu calidad de debutante, podrías optar por un hosting barato, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos primordiales que explicaremos más adelante.

 

 

Conoce cuál es el mejor alojamiento para ti

El alojamiento web, o hosting, es un servicio fundamental para cualquier sitio web, ya que se encarga de almacenar todos los archivos y elementos que lo componen, permitiendo que estén disponibles en Internet. Para que un sitio web funcione correctamente, necesita estar alojado en servidores potentes, que pueden ser físicos o virtuales, de ahí la existencia de los diferentes tipos de alojamiento. Aquí te mostramos los principales.

 

  • Hosting compartido: se trata de un tipo de hosting donde varios sitios web comparten los mismos recursos del servidor, como almacenamiento, RAM y CPU. Esta opción optimiza los recursos y reduce costes, siendo ideal para sitios pequeños o empresas que comienzan su aventura en Internet. Entre sus ventajas destacan su rentabilidad, ya que los gastos del servidor se dividen entre varios usuarios, y su facilidad de uso, con paneles de control simples que permiten a los propietarios centrarse en el contenido en lugar de en las tareas técnicas.
  • Hosting WordPress: creado para optimizar el rendimiento, la seguridad y el soporte de sitios web en WordPress. El proveedor se encarga de la gestión técnica del sitio, permitiendo a los usuarios centrarse en el contenido y el crecimiento. Sus bondades incluyen configuraciones especializadas, almacenamiento en caché, actualizaciones automáticas de WordPress, complementos y temas, y análisis de seguridad para prevenir vulnerabilidades. De igual forma, ofrece copias de seguridad regulares y soporte especializado en WordPress, asegurando con ello que el sitio esté siempre actualizado y protegido.
  • Hosting Prestashop: consiste en un servicio de hosting externo creado por PrestaShop, pensado para brindar un rendimiento optimizado con sistemas de caché avanzados y una gestión muy precisa de los recursos disponibles. Aprovechando la experiencia de PrestaShop y la flexibilidad de la nube, mejora la escalabilidad actualizando recursos bajo demanda sin interrupciones en el servicio. Igualmente, facilita herramientas capaces de cubrir la seguridad de tus desarrollos, como la integración con Git, entornos de desarrollo, staging y producción, y una interfaz para gestionar y clonar estos entornos. 
  • VPS (Servidor Virtual Privado): este alojamiento constituye una alternativa intermedia entre el hosting compartido y el dedicado. Aunque se comparte un servidor físico, cada usuario tiene su propio espacio virtual con recursos exclusivos, evitando que los sitios web compitan por estos. De este modo se consigue un entorno más aislado y controlado, similar a tener un servidor propio, pero a un coste más bajo que un plan dedicado. Entre sus mayores beneficios se encuentran su flexibilidad, mayor control sobre el software y los sistemas operativos, y la posibilidad de escalar los recursos según el crecimiento del sitio.
  • Servidor dedicado: Esta es sin duda la opción más avanzada pero la más costosa. Con ella, dispondrás de un servidor físico exclusivo para un solo cliente, garantizando el máximo control, rendimiento y seguridad. Al no compartir recursos con otros usuarios, los propietarios pueden personalizar completamente el servidor, eligiendo el sistema operativo, el hardware y el software según las circunstancias que le rodean. Una flexibilidad ideal para quienes precisan de un alojamiento altamente adaptado a sus requerimientos.

 

8 consejos antes de elegir un buen hosting

Buscar en Google información acerca de los criterios que se necesitan seguir a la hora de seleccionar un buen hosting suele resultar algo complicado debido a la cantidad de enlaces de afiliados, y a las muchas comparativas no siempre confiables ni basadas en pruebas reales. Por eso, lo mejor es centrarse en los hechos y entender las características de cada opción. Así podrás juzgar por ti mismo. 

 

Cada herramienta tiene su propósito, y los hostings no son la excepción. Con todo y dependiendo de lo que necesites y del plan que quieras contratar, estos son algunos aspectos en los que deberías fijarte.

 

  1. Garantía de 30 días: asegúrate de que el proveedor ofrezca un periodo de prueba o garantía de devolución de dinero para que puedas evaluar el servicio sin riesgos.
  2. Certificado SSL gratuito: el certificado SSL asegura que las transacciones y los datos de tus clientes estén protegidos. En 2025, tener SSL no es opcional; es imprescindible.
  3. Servidores en España: si tu mercado principal está en España, es recomendable elegir un proveedor con servidores localizados en el país para garantizar una mayor velocidad de carga.
  4. Soporte técnico 24/7: tú no eliges cuándo pueden surgir los problemas. Procura cubrirte bien la espalda incluyendo entre tus filas un equipo de soporte disponible las 24 horas del día.
  5. Migración gratuita: si ya tienes tu tienda alojada en otro proveedor, intenta localizar un hosting que incluya este servicio sin coste adicional.
  6. Discos NVMe: debes saber que este tipo de almacenamiento es mucho más rápido que los discos SSD tradicionales, una característica muy a tener en cuenta si quieres mejorar el rendimiento de tu tienda.
  7. Copias de seguridad automáticas: las copias de seguridad regulares son esenciales para proteger tu información en caso de fallos o ataques.
  8. Sistemas de seguridad avanzados: con la que está cayendo, tu hosting sí o sí, deberá contar con potentes herramientas capaces de detectar código malicioso, prevenir ataques y protegerte del spam.

 

Para terminar, recordarte que…

Antes de iniciar un negocio en línea es necesario cumplir ciertos trámites. Primero, hay que darse de alta en Hacienda, registrándose en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) mediante los modelos 036 y 037, eligiendo el epígrafe correspondiente. También se debe considerar el régimen especial de IVA, como el recargo de equivalencia si se compra al mismo tipo impositivo sin manipular el producto. Además, no hay que olvidar darse de alta como autónomo. En este sentido, te recomendamos aprovechar la tarifa plana de autónomos por 80 euros al mes el primer año.

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