Cada vez son más los usos que damos a internet. Algo que nos hace la vida más fácil, pero también incrementa los riesgos de dichas actividades. Por eso, es importante movernos siempre en un entorno web seguro, libre de amenazas y donde nuestros datos no puedan verse afectados.
Desde el principio de los tiempos, toda novedad tecnológica ha venido acompañada de riesgos, especialmente por el mal uso que los delincuentes hacen de estos avances. Un aspecto en el que el mundo de los ordenadores e Internet no es una excepción. Y aunque tenemos herramientas con las que protegernos frente a virus y otras amenazas, cuando se trata de buscar una web segura o moverse en un entorno protegido, esto no siempre es fácil. Para que sepas cómo comprobar la fiabilidad de una página web y evitar estos riesgos, te dejamos algunos consejos, que te conviene conocer.
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Cómo saber si una web es segura
Una de las claves para movernos por la red es hacerlo siempre en un entorno adecuado. Si realizamos cualquier operación en páginas no seguras, nos arriesgamos a que nuestra información se filtre o sea robada. Algo grave para nosotros, sobre todo si en esta operación usamos datos personales como nuestro correo, nuestra dirección física o nuestros datos bancarios. Por eso, es importante conocer cómo saber si una página es fiable.
Para evitar este problema, es clave verificar la página web segura en la que vayamos a interactuar. Algo para lo que debemos comprobar que el enlace de la misma empiece por las siglas HTTPS. Esta es la denominación de las páginas web seguras, siendo este el método más fácil respecto de cómo saber si una web es fiable. Estas también aparecen con un pequeño candado al lado de la URL, que indica que el sitio es seguro. También es importante que revisemos esa dirección, para que apunte a la web a la que queremos ir y no a una copia falsa (amaz0n.com en vez de amazon.com, por ejemplo).
Finalmente, cuando se trata de cómo saber si una página es fraudulenta, es clave usar el sentido común. A veces, basta un simple vistazo para notar que algo falla. Entre estos detalles encontramos un texto mal escrito, mal traducido, con errores de ortografía flagrantes u otros fallos llamativos, que son habituales en una web fraudulenta.
Cómo saber si una tienda online es fiable
Si ya es problemática la situación cuando usamos una web normal, las cosas se ponen más difíciles cuando se trata de una tienda online. Así que tener claro cómo saber si una página es segura para comprar es algo básico. Para empezar, todo lo que hemos comentado en el punto anterior es de aplicación a este tipo de sitios: el uso de https en la dirección, verificar el enlace, el contenido, etc.
No obstante, para mayor tranquilidad a la hora de ver la fiabilidad de la página web, podemos buscar sus datos corporativos. Estos son obligatorios en las páginas con dominio .es, debiendo figurar la dirección física del establecimiento y los datos de contacto. En el resto no lo son, pero si aparecen, siempre es una buena señal.
Otra idea interesante para nuestras “web compras” es hacerlo solo en tiendas conocidas o de confianza. Y si no es el caso, elegir siempre los métodos de pago que no sean directos, como la tarjeta bancaria. A cambio, conviene usar el sistema contrareembolso o pagar con Paypal. En ambos casos, si no recibimos el producto, nuestro dinero estará a salvo, lo que siempre es interesante a la hora de hacer una compra online segura.
Finalmente, apelamos de nuevo al espíritu crítico como herramienta básica para encontrar páginas web seguras para tus compras. Nadie te va a vender el último iPhone a precio de ganga, ni vas a encontrar un Smart TV de 65 pulgadas por 100 euros. Simplemente son webs fraudulentas, con las que captar tus datos y hacer negocio con ellos.
Usa la tecnología
Hasta ahora, los métodos que hemos comentado requieren de algo de conocimiento por nuestra parte y un poco de sentido común. Pero algunas veces, una página web no segura o fraudulenta está tan bien diseñada que puede engañar a los más avispados. Por eso, no está de más recurrir a la tecnología para evitar estos fraudes.
Parte de estas herramientas que estamos comentando seguramente ya las tengas en tu equipo. Como ejemplo, todos los navegadores disponen de opciones de configuración para bloquear contenidos maliciosos, ventanas emergentes, frenar descargas no deseadas o impedir el rastreo de nuestra actividad a través de las cookies. Para activar estas funciones, basta con hacerlo desde las opciones de privacidad y seguridad en tu navegador.
También tenemos ayuda cuando buscamos una web en Google. Gracias a su tecnología inteligente, el buscador almacena en su base de datos aquellos sitios que hayan tenido comportamientos maliciosos y los bloquea. Algo parecido pasa con las páginas no seguras, que no tienen el protocolo https activado. No obstante, si quieres una protección aún más intensiva, puedes recurrir a herramientas como Malwarebytes, que analiza tu equipo en busca de intrusiones y también incluye protección contra sitios fraudulentos, scams, popups y otros riesgos online.
Y la inteligencia colectiva
Como último consejo, nos queda la opción de buscar opiniones respecto de la web que nos presente dudas. Hoy día, hay varias webs dedicadas a recopilar este tipo de opiniones y experiencias, lo que es útil cuando tenemos dudas. Entre estas páginas, tenemos Trust Pilot, para todo tipo de webs, y Trusted Shops, específica para sitios de comercio electrónico.
Lo único que deberás tener en cuenta a la hora de ver estas opiniones es que algunas empresas y webs falsas también pueden añadir reseñas que no siempre son reales. Así que de nuevo toca usar un poco de sentido común antes de acceder a ellas. Si ves opiniones en forma de C (muchas positivas y muchas negativas), es motivo para desconfiar.
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