Los pequeños de la casa suelen mostrar altos grados de creatividad e interés en la captura de imágenes, por lo que en lugar de cohibirlos, lo prudente es potenciar su arte a través de cámaras de fotos especiales para ellos. Este mercado está en pleno auge, por lo que las opciones son muchas y una forma de promover su creatividad es con modelos reales, no juguetes.
Si te has planteado comprar una cámara fotográfica para tu hijo, pero dudas hacerlo porque se trata de equipos complejos, costosos, pesados y difíciles de manipular para un niño, entonces ya no debes preocuparte, porque hay alternativas convenientes para que los más pequeños de la casa puedan practicar sus habilidades en la fotografía.
Casi todos los niños se sienten atraídos por las cámaras y las fotografías. Poder capturar imágenes que luego saldrán en una pantalla es toda una hazaña para ellos y, más que un entretenimiento, puede ser un talento.
La respuesta recurrente de los padres es comprarles una cámara de juguete, colorida y con sonidos, pero no lanza ni un solo disparo fotográfico y por ende, no hay imagen en la pantalla, lo que termina decepcionando a los pequeños (mayores de 3 años), tras la emoción de recibir la “cámara”.
Pero, ¿qué hacer, arriesgarse a que se les caiga la cámara al suelo y se estropee?, ¿prestarles el móvil y exponerse a que desconfiguren aplicaciones o a las caídas? Nadie quiere ninguna de estas opciones. Por ello, lo adecuado sería adquirir una alternativa que sea eficiente y funcional, con la que puedan tomar fotos y que además sea resistente, pero sobretodo que tenga un precio asequible y sea reconocida como la mejor cámara de fotos del mercado, para así asegurar que al menos no quedarán decepcionados.
Una compra inteligente
Hay muchas características positivas que pueden conseguirse en una cámara para niños, pero lo más importante a la hora de hacer una elección es evitar adquirir modelos que sean fabricados por compañías de juguetes. Si bien el precio de estos modelos puede ser atractivo y su estética colorida, luciendo robustos y de gran tamaño, la verdad es que la calidad de estas alternativas deja mucho que desear, siendo un juguete común, pero más sofisticado.
Por el contrario, una cámara aunque sea para niños no debe tener propiedades de juguete. Sin embargo, es necesario que sea fácil de usar y con un tamaño adecuado que facilite su agarre y con un peso liviano.
Además, debe tener una buena calidad para la captura de imágenes. Aunque sea para los más pequeños, no se puede ser mediocre en relación a resolución. Si se adquiere un modelo deficiente, no habrá calidad de imagen. Por ello, lo mínimo que se debería aceptar es alguna alternativa con 2 megapíxeles, lo que permitirá imprimir fotos de al menos 10X15.
Otra cualidad que no se debe dejar de lado en un cámara para niños es el vídeo. Lo adecuado es que incluya modo de video, tal como las cámaras convencionales de adultos. Esto permitirá que los niños expandan su imaginación y forjen gustos hacia el cine, periodismo, entre otras carreras, motivando su creatividad al producir contenido visual.
De igual modo, es necesario que la cámara que se selecciones esté equipada con una pantalla principal de tecnología LCD y grandes dimensiones, pues será este atributo lo que mayor interés causará en los pequeños.
En cuanto al diseño, deben ser cámaras sencillas, pero si se puede conseguir algún modelo llamativo, sin duda le resultará más atrayente al niño. Asimismo, es necesario que sean resistentes a los golpes y al agua.
Otra característica es el precio. En el mercado podrás conseguir desde modelos baratos, hasta otros de mayor precio, siendo lo apropiado seleccionar una alternativa que tenga un buen rendimiento, a un precio asequible.
Algunas alternativas
Fujifilm Instax Square SQ10
Este es un modelo de cámara instantánea adecuada para niños, porque es de propiedades mixtas, siendo analógica y digital al mismo tiempo. Esta alternativa no expulsa la imagen tras tomarla, sino que permite revisar y editar a través de la pantalla LCD, dando la posibilidad de seleccionar cuál imprimir. Tiene una capacidad de almacenamiento interno para 50 fotos y posibilidad de expandir con microSd. Su precio es de unos 250 euros.
Fujifilm FinePix XP120
Lejos de ser un juguete, este equipo es una cámara con una adecuada calidad de imagen de 16,4 megapíxeles. Su funcionamiento es sencillo y está equipada con conectividad Wifi. Posee una galería de filtros para las imágenes y es resistente al agua y a los golpes, tolerando ser sumergida hasta a 20 metros. Su precio va desde los 190 hasta los 220 euros, según el color.
Vtech KidiZoom Duo
Una de las ventajas de este modelo es que cuenta con botones grandes y es colorida, además de resistente. Tiene un cuerpo con superficie de goma que absorbe los golpes en caso de caídas. Sin embargo, para evitarlos, posee un agarre amplio. Está equipada con una pantalla LCD de baja resolución e incluye cinco juegos. Su precio ronda los 70 euros y se puede seleccionar entre azul o rosa.
Ricoh WG-50
A diferencia de los modelos anteriores, esta alternativa de cámara tiene un diseño moderno y está equipada con 16 megapíxeles, así como con resolución de video FullHD. Tiene una estructura resistente y puede sumergirse hasta a 14 metros. Además, funciona bajo cualquier condición, siendo calificada como todoterreno e incluye seis luces LED para mayor iluminación durante las tomas. Su precio es de unos 305 euros.
Nikon Coolpix W300
Nikon presentó el modelo w300 como una alternativa para niños, siendo completa y funcional. Está equipada con grabación de video 4K, resolución de 16 megapíxeles, GPS incorporado y conectividad Wifi. Además, cuenta con otras prestaciones como medidor de profundidad, altímetro y pantalla principal Oled de 3 pulgadas y resistencia al agua para sumergirse hasta los 30 metros. Está disponible en varios colores y de acuerdo a ello, su precio varía entre los 365 y los 430 euros.
Olympus Tough TG-5
Esta cámara es resistente y robusta, con capacidad para ser sumergida hasta a 15 metros bajo el agua, pudiendo grabar vídeos 4K y hacer fotos. Tiene una resolución de 12 megapíxeles y una pantalla LCD de 3 pulgadas. Su precio ronda los 420 euros, pero si se busca con correa y carcasa para sumergir a mayor profundidad, su precio aumenta a unos 730 euros. Al añadir otros elementos como flash subacuático puede llegar a costar hasta 1100 euros.
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