Mejorando la fidelidad de imagen de nuestros televisores, conseguiremos sentirnos en pleno campo de fútbol, mientras disfrutamos de los juegos de la Champion desde nuestro sofá. Es importante conocer los ajustes de contraste, brillo y saturación necesarios para conseguir una mejor calidad de imagen.
Aunque algunos usuarios no conocen las posibilidades que brindan los ajustes personalizados de estilo de imagen, color y brillo que permiten los televisores actuales, muchos otros han pasado un buen rato tratando de calibrar sus televisores pero sin obtener buenos resultados, ya que no es una tarea tan fácil como creemos.
Hace años, los televisores contaban con pre-ajustes de colores que “avivaban” los tonos de la imagen, los cuales eran espectaculares pero muy poco realistas. Además, algunos modelos daban como resultado una imagen excesivamente brillante y con un ligero tinte azulado. Los televisores actuales brindan una calidad de imagen mucho mayor, siendo cada vez más realista, mostrando un mayor detalle gracias a su alta resolución. Normalmente, estos televisores vienen con su imagen pre-ajustada.
Sin embargo, es importante saber que existen algunos pequeños trucos que podrás utilizar para mejorar aún más la calidad de la imagen y del brillo incluso del mejor televisor 4K. Una de las principales cosas que debes hacer a la hora de querer ajustar por tu cuenta el televisor 4K de tu casa es mirar el manual de usuario, de manera que puedas conocer la ubicación y funcionamiento de los botones del televisor, ya que cada modelo puede variar ligeramente en su diseño y disposición de los botones. De esta forma, evitamos cometer alguna equivocación al manipular el aparato.
Normalmente, para calibrar un televisor, hay que acceder al menú de configuración, de manera que puedas manipular todos los parámetros de imagen para conseguir realzar la naturalidad de los vídeos. Entre los parámetros más comunes que los televisores nos permiten controlar están la saturación, el contraste, la nitidez, la iluminación, el brillo o la temperatura de color.
Principales parámetros para ajustar
El contraste es uno de los principales parámetros que podemos ajustar libremente desde el menú de nuestro televisor. Este valor se refiere a la diferencia entre el color más oscuro y el más brillante. Al ajustar el contraste, estaremos modificando los niveles del blanco y del negro dentro de una imagen, sin embargo, hay que tomar en cuenta que, si aumentamos demasiado el nivel de contraste, perderemos absolutamente cualquier detalle dentro de las zonas blancas de la imagen. Por otro lado, cuando el contraste es demasiado bajo, no podremos apreciar la diferencia entre un objeto y otro. Según los profesionales, la muestra de una calibración correcta del contraste dentro de una imagen es cuando podemos ver todos los detalles de la imagen a la perfección y evitemos las “manchas” blancas.
Otro de los parámetros clave para la regulación básica de la imagen de nuestro televisor es el brillo. Cuando ajustamos el brillo de una imagen, la idea es conseguir que las zonas negras de la imagen sean lo más oscuras posibles. Una forma fácil que podemos aplicar es colocando una película oscura. De esta forma, podremos tener más zonas de referencia para ajustar. Ve regulando poco a poco el brillo de la imagen hasta conseguir que las zonas negras no se vean grises.
La iluminación del fondo se permite modificar solo en algunos modelos de televisores, por lo que si no sabes qué televisor 4K comprar y quieres un modelo que te deje manejar la iluminación de fondo, puedes elegir el equipo que tenga esta opción. Este ajuste permite cambiar la incidencia que tiene la luz sobre el fondo de la imagen, pudiendo ser desde abajo o desde arriba, según queramos. La mayoría de los usuarios recomiendan reducir la intensidad si estamos viendo una película de noche en la oscuridad y aumentarla si estamos en una habitación que tenga una buena iluminación.
Por otra parte, la saturación regula la intensidad de los colores que tiene la imagen, por lo que es posible disminuir por completo la saturación para obtener una imagen en blanco y negro. Por el contrario, si aumentamos la saturación, conseguiremos darles más vida a los colores. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los mejores resultados se consiguen regulando este valor a un término medio.
Otro valor que, estando erróneamente ajustado, puede llegar a mostrarnos imágenes completamente psicodélicas es la temperatura del color. Con esta opción, podremos equilibrar entre el color azul y el rojo. Por lo que si aumentamos el nivel de color rojo o azul, estaremos “enfriando” o “calentando” la imagen respectivamente. Por esto, muchos usuarios sugieren utilizar este valor en la mitad, aunque podrás conseguir resultados muy interesantes ajustando ligeramente este valor.
Existe un factor que solemos pasar desapercibido a la hora de ajustar nuestro nuevo televisor y ese es la relación de aspecto. Tomando en cuenta que cada película suele tener una proporción de aspecto determinada cuando fue grabada, es importante que esa relación sea la misma de nuestra pantalla. De lo contrario, conseguiremos observar una imagen distorsionada, ya que el reproductor hará lo posible para ajustar los píxeles de la película al tamaño que está ajustado en tu pantalla, por lo que, si hay una diferencia entre estos valores, veremos una imagen recortada, aplastada o estirada.
Por último, no te preocupes si, después de jugar con todos estos valores, el resultado es una imagen imposible de descifrar, ya que siempre podrás regresar al punto inicial que tenía el televisor de fábrica. Por lo tanto, no te abstengas de experimentar con los valores gráficos de la pantalla hasta conseguir la combinación que más te guste. Recuerda que calibrar un televisor dependerá del uso que le vayas a dar, además de que debes sentirte cómodo visualizando la pantalla, por lo que el ajuste de los colores tiene un cierto nivel de subjetividad. Además, la iluminación de la sala y el ángulo de visión son también un factor importante a la hora de hacer nuestros ajustes.
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