A menos que seas un friki de la informática, programador o un amante de los atajos de teclado, es muy probable que no sepas para qué sirven algunas de las teclas de función de nuestro teclado. Es más, probablemente solo uses una o dos de ellas y ni siquiera sepas qué funciones tienen las demás. Y es que algunas de estas teclas tienen funciones tan específicas que no suelen ser utilizadas por la mayor parte de los usuarios. No obstante, para que sepas realmente para qué sirve cada tecla de función, vamos a desvelarte el misterio.
Por cierto, antes de entrar en materia, un breve recordatorio. Las funciones que aquí te indicamos son las comunes, pero ciertas aplicaciones pueden incluir usos diferentes para dichas teclas. Algo habitual en aplicaciones altamente especializadas, que pueden sacarles mayor partido a estas teclas de función.
Utilidades de las teclas de Función
F1: Es una de las más conocidas y nuestro salvavidas cuando tenemos problemas. Y es que esta tecla sirve para lanzar la ayuda del programa que estemos usando.
F2: Esta tecla sirve para cambiar el nombre de un archivo que hayamos seleccionado previamente, ahorrándonos el seleccionar dicha opción con el click derecho del ratón.
F3: Abre la función de búsqueda. Si la ejecutamos en un navegador o documento, abre la función de búsqueda de dicha aplicación, mientras que si la pulsamos sobre el escritorio, será la función de búsqueda de Windows la que se abra.
F4: Por si sola, esta tecla no tiene ninguna función. Pero combinada con la tecla ‘Alt’ nos permite cerrar la aplicación que estemos usando. Si la combinamos con ‘Ctrl’, lo que haremos será cerrar una pestaña o documento de la misma.
F5: Esta también es de las conocidas. Sirve para refrescar la página web que estamos viendo en este momento.
F6: La tecla F6 nos lleva directamente a la barra de direcciones cuando estamos navegando por la red. Así podemos ahorrarnos el ratón al escribir URLs. Si la usamos en Word nos sirve para movernos por las opciones de la barra inferior como el número de páginas, conteo de palabras o la revisión ortográfica.
F7: La tecla F7 no es de las más conocidas del teclado. Entre sus utilidades tenemos la de abrir el corrector ortográfico en Word o cambiar el modo del cursor en Firefox. No obstante, en casi ninguna aplicación tiene utilidad.
F8: La tecla F8 tiene una función primordial en el arranque de nuestro equipo. Y es que si pulsamos la misma justo antes de que Windows arranque, podremos acceder al menú de arranque del equipo. Desde este menú es posible iniciar el equipo en modo a prueba de fallos, en modo seguro o de restauración. Algo que conviene saber cuando el sistema operativo no va todo lo bien que debería ir.
F9: La tecla F9 es una tecla huérfana, dado que no tiene función alguna asignada. Solo sirve en aquellas aplicaciones o programas que hayan decidido darle una funcionalidad concreta.
F10: Con la tecla F10 accedemos directamente al menú de la aplicación que estemos utilizando, siendo posible moverse por el mismo con las teclas del cursor. Si combinamos esta tecla de función con la tecla ‘Shift’, haremos un click derecho en el punto en el que se encuentre el cursor o la flecha, pudiendo movernos por el menú contextual correspondiente.
F11: La tecla F11 es útil cuando queremos ver una web a página completa. Pulsar esta tecla supone entrar directamente en este modo, donde desaparecen todos los elementos del navegador que no sean la web, aunque podemos ver las pestañas abiertas y la barra de direcciones llevando el ratón al borde superior de la pantalla. Para salir de este modo, basta con pulsar Escape o la tecla F11 una vez más.
F12: Otra tecla de funcionalidad ajustada. Si la usamos en un navegador abriremos la consola para ver su código HTML. En aplicaciones como Word, esta tecla sirve para ejecutar el comando ‘Guardar como’, con el que guardar nuestro trabajo.
La tecla ‘FN’ y los portátiles
Si tienes un ordenador portátil o un teclado de sobremesa moderno, es posible que las teclas de función tengan un segundo elemento impreso, normalmente en color azul, que nos indica la existencia de funciones adicionales para las mismas. Estas funciones adicionales se activan con la combinación de la tecla ‘FN’, situada normalmente en la parte inferior del teclado, junto a la tecla de función correspondiente. Veamos las más habituales:
F3: Esta tecla nos sirve para activar o desactivar la conectividad WiFi, siendo útil para ahorrar energía cuando no necesitamos conectarnos.
F4: Con esta función podemos “dormir” el ordenador. Es decir, dejarlo en estado de hibernación con un consumo de batería reducido y que nos permite activarlo en apenas segundos, para seguir por donde habíamos dejado nuestro trabajo.
F5 y F6: Estas dos teclas permiten modificar la forma en que funciona el equipo una vez que se conecta con un proyector. En concreto, la tecla F5 envía la señal al proyector o pantalla y la elimina de la pantalla del portatil, mientras que con F6 mantenemos la imagen en ambas pantallas.
F7: Esta tecla permite activar y desactivar la zona del ratón táctil del portátil. Útil para cuando no lo vayamos a usar porque tenemos un ratón independiente, por ejemplo.
F8: Con esta tecla podemos activar el mute para el volumen o desactivarlo si ya está establecido.
Adicionalmente a estas teclas FN integradas en las de función, también es frecuente encontrar estas teclas en el cursor, para modificar el volumen y el nivel de brillo de la pantalla, o bien en otras teclas del teclado, permitiendo ejecutar otras funciones. Todo es cuestión de ver las impresiones de cada tecla y buscar las funciones que nos puedan interesar en cada momento.
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