Consejos para mantener tu PS4 en buen estado

Última actualización: 19.04.24

 

Comprar una PlayStation 4 es adquirir un dispositivo que te acompañará por varios años. Sin embargo, si se le da un uso correcto, esta vida puede alargarse muchísimo más para disfrutarla por mayor tiempo. Limpiarla y limitar las horas de juego son simples cosas que, junto a otras, pueden contribuir a mantener la consola en excelentes condiciones.

 

Sony es una compañía de grandes éxitos en el mundo de los videojuegos, por lo tanto, era de esperar que sus consolas PlayStation 4 obtendrían la misma acogida que su predecesora.

La empresa, como con todos sus productos, prestó gran atención al detalle con sus últimas consolas y, por esta razón, su durabilidad y potencia siguen siendo características notorias de estos dispositivos. A pesar de que han salido nuevas y mejoradas versiones de la PS4, como la edición Slim o la poderosa PS4 PRO, hay quienes han preferido quedarse con la primera consola de 500 GB, pues la mayoría de ellas todavía funcionan como el primer día.

No obstante, aunque todo el que compra una PlayStation sabe que su inversión seguirá vigente después de varios años, el tiempo de vida de una de estas consolas puede alargarse o acortarse dependiendo del uso que se le dé. Saber cómo utilizar una PlayStation correctamente y evitar errores comunes a la hora de jugar con ella pueden ser determinantes en la resistencia del artefacto al uso frecuente. ¿Sabes qué es lo que no debes hacer?

¡Dile NO al rage quit!

Todos los gamers hemos estado ahí en algún momento: una partida tan frustrante que preferiríamos jamás haber jugado. Quizás fue algo progresivo, mientras notabas que un compañero de equipo no estaba tan atento como tú, o puede que en los últimos segundos la suerte haya acompañado al enemigo dándole la victoria que era tuya. Es en este momento cuando llega el famoso rage quit.

Esta combinación de palabras significa esto: tener tanta rabia que el jugador procede a desconectarse rápidamente del juego, apagar la consola, desenchufarla o abandonar la partida. Aunque es algo común, es una acción que trae varias consecuencias.

No solo el rage quit se considera descortés con los compañeros de equipo y puede resultar en un baneo temporal o permanente de algún videojuego, también es algo que puede dañar tu consola.

Por ejemplo, extraer el disco sin darle al artefacto un momento para prepararse es la forma más sencilla de dañar la lectora de la consola. También podría dañar el disco, causándole rayones que pueden inutilizarlo. Por lo tanto, es mejor salir del juego calmadamente y utilizar el botón correspondiente para sacar el CD.

Por otro lado, no desconectes la consola si está encendida, sin importar qué tan apurado o furioso estés. Este corte imprevisto del suministro eléctrico podría dañar la fuente de alimentación, como también podría causar fallas en el disco duro.

Además de eso, es posible que debas despedirte del progreso que llevabas, pues estas desconexiones suelen causar errores en el almacenamiento de los videojuegos.

 

Dale un uso correcto a tu consola

Como cualquier otro artefacto, la durabilidad de este producto depende del buen uso que se le dé. Por lo tanto, es recomendable evitar ciertas cosas que pueden hacer que la consola trabaje de forma forzada, pues esto es clave para que no se deteriore.

 

1) No la mantengas siempre encendida

Las sesiones de gaming deberán bajar su frecuencia si deseas conservar tu consola, pues si la dejas funcionando al máximo por muchas horas o días seguidos, es posible que la PlayStation se recaliente. Esto podrá dañar el hardware, pero también afectar el software, haciendo que los juegos se cuelguen o que los tiempos de carga sean lentos.

Toma descansos para que la consola se enfríe y recuerda utilizar siempre el modo reposo, si lo que deseas es que se descargue un juego. Al terminar de utilizarla, apágala completamente.

 

2) Discos no compatibles

La razón por la que la PS4 tiene varias entradas USB es para evitar que introduzcas discos que no sean compatibles con la consola. Evita dañar la lectora y visualiza cualquier archivo mediante dispositivos de USB.

 

3) Cuidado con las actualizaciones

Para que tu consola se mantenga siempre en su última versión, es necesario permitir que se instalen las actualizaciones que el sistema ofrezca. Si apagas la consola, esta podría bloquear el archivo y volverlo inútil o te podría costar los archivos guardados en tu PlayStation. Espera el tiempo necesario y, después de que se reinicie el artefacto, procede a apagarlo.

Encuéntrale un buen lugar al aparato

Cuidar tu consola comienza desde el momento en el que eliges un lugar para ella, pues para funcionar de forma adecuada, la Play necesita de un buen espacio con gran ventilación y sin objetos cercanos a ella.

Un juego de 30 horas con gráficos de magnífica resolución, como The Last of Us: Part II, puede fácilmente hacer que los ventiladores de la consola comiencen a sonar muy fuerte. Aunque esto no es algo extraño y no es necesariamente malo, si se combina con un lugar pequeño y mal ventilado, entonces la consola podría recalentarse rápidamente.

Adicional a esto, debes recordar que objetos colocados sobre la PS4 obstruyen su ventilación correcta. Por lo que debes encontrar un mejor lugar para sus mandos, cables y discos.

Por último, no te olvides de comprar un soporte si deseas utilizar la consola de forma vertical. Colocar el aparato en esta posición sin una base que lo sostenga es una forma sencilla de provocar una caída que termine dañando todos los componentes del producto.

 

Hazle mantenimiento ocasionalmente

Dedicar semanalmente unos minutos para quitarle el polvo a la PlayStation puede evitar que los canales de ventilación se obstruyan. Pasar un simple paño puede ser suficiente, teniendo en mente que está prohibido humedecerlo con productos de limpieza.

Recuerda, la clave no es comprar la mejor consola PlayStation del momento, sino cuidar la tuya para que siga siendo la número uno, incluso después de varios años.

 

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